¡Hola! Me encanta que estés por aquí, déjame contarte un poco sobre mí.

Soy Giovanna Salinas, comunicadora y realizadora de contenidos.

Resumiría, metafóricamente, que gran parte de mi vida era como un espacio de música y movimiento, cantando y danzando a la perfección con los mejores pasos y las mejores notas que llenaban por completo el mundo que conocía. Al menos, eso creía. No fue hasta los 39 años cuando la conciencia me invitó a cuestionar mis creencias y mi realidad, empezando así, el mejor viaje de mi vida.

 “Transitar el camino del autoconocimiento fue el primer gran paso”

Nadar entre las profundidades de mi inconsciente permitió que me reconozca. Aceptar y comprender cómo operaba mi mente desde ese lugar, trayendo alteraciones psicofísicas y psicoemocionales a mi vida. Fue impactante descubrir que durante 39 años viví desde el apego, el egoísmo y el ego.

 “Aprendí a cuidarme, pero faltaba una chispa en mi vida”

Al rompecabezas de mi vida le faltaba una pieza importante: El “elixir” que encajara a la perfección en ese pedazo vacío del cuadro de mi existencia. Con este gran objetivo -bien valiente-, emprendí la expedición más ambiciosa de mi alma.

Empecé a habitar en el mundo de lo invisible, experimentando fuerzas de luz y oscuridad. Mi cuerpo se hizo sensible a las energías y entidades, dando paso a una serie de etapas de pruebas de fe. 

Mientras más deseaba acercarme a la luz de la verdad, fuerzas oscuras y de oposición atormentaban mi alma; mi sueño estaba en constante acoso no pudiendo dormir por más de 2 años. Bajé mucho de peso, tenía un color grisáceo y se me empezó a caer el cabello. Era como un alma en pena, cansada y agotada de tanto maltrato energético. La ansiedad y la depresión eran mis confidentes en el lecho. Perdí el sentido de la vida y de mi existencia. No saber quién era y por qué vine a este mundo, me dejó en la completa “nada”.

 “Pero las caricias del cielo nunca hicieron falta”

Cuando creía que ya no iba a poder más, el canto de los ángeles llegó a socorrerme; los dulces aromas a flores, a incienso, a palo santo limpiaban mi dolor y me inyectaban de fuerzas para continuar. Comprendiendo en algún momento que en medio de tanto espacio hostil mis miedos bloqueaban el flujo de una energía sanadora, fuerte y poderosa.

Fue entonces cuando me propuse a elevar mi conciencia al siguiente nivel y ¡reclamar mi poder!

Me aferré a Dios –al Dios sin religiones, sin doctrinas-, comenzando a ser diligente y a trabajar con el cielo para guerrear, defenderme y protegerme. 

Cual maestro divino, la luz superior entrenó mis dones heredados (dones espirituales que se activan cuando recibes a Cristo en tu corazón) haciéndolos más poderosos cada vez que el enemigo era más difícil de combatir. 

 “Transformé mi ser en un canal poderoso de luz”

La fuerza creadora estaba obrando a la perfección a través de mí. Lo podía sentir internamente guiando mis pasos para crecer espiritualmente y sanar mis heridas. ¡Sanarme era la misión!

Fueron 2 años de esfuerzos, aprendiendo a vivir entre el cielo y la tierra, a discernir espiritualmente; aprendiendo de la conciencia divina y su innegable poder para convertir lo imposible en posible. 

Cuando tocas el cielo, tu vida no vuelve a ser la misma, brillas en el mundo desde la esencia del amor universal, sin egos y te conviertes en un canal puro y perfecto de bendición, un transmutador natural de las energías negativas presentes en la tierra, porque tu luz crística romperá con la maldad, el sufrimiento y la enfermedad para convertirla en abundancia infinita y ese es nuestro divino poder por ley.

En la actualidad, soy astro terapeuta en formación, certificada como coach ontológico, sanadora energética y cuántica con manejo de diferentes herramientas, pero con procedimientos únicos, por ser estructurados con guía divina (canalización). 

Después de tantos exámenes transitados por mi alma y con mucho aprendizaje adquirido, ¡estoy lista! 

 “Vine a dar amor y a ayudar a personas que buscan conectar con su poder divino para alcanzar la felicidad plena en cuerpo, mente, alma y espíritu”

Dame la oportunidad de acompañarte desde el amor a través de mis talleres y sesiones de sanación energética con diferentes herramientas para abordar el dolor y empezar tu proceso de elevación de conciencia, alma y espíritu. 

Todo el contenido compartido aquí tiene un sello divino, es un espacio canalizado para servirte. Cada alma tiene su historia y desde ese lugar con mucho respeto quiero acompañarte. 

 ¡Te envío mucha luz y amor!